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DEL MURO DE LA SEPARACIÓN 
AL MURAL DEL AMOR 
Y LA FRATERNIDAD


Una de las promesas que realizó el entonces candidato a la presidencia Donald Trump y actual presidente de nuestro vecino país fue el de construir una gran valla fronteriza entre EEUU y México, cuya extensión sería de más de 3.000 km. El Manifiesto Chapultepec, que presento en esta página, escrito por Don Antonio Velasco Piña, expone claramente los efectos que podría tener en nuestro planeta que dicha idea se realizase y cómo podríamos, todos unidos, hacer de este acontecimiento un catalizador para el despertar de nuestras consciencias. 

El motivo de que publique en esta página este Manifiesto es que, ante todo y sobre todo, va dirigido a los pintores conectados profundamente con lo Sagrado que saben para qué están ahora en el planeta y cuál es su Propósito. A todos ellos, mis bendiciones.

Stellablu

MANIFIESTO CHAPULTEPEC

Ciudad de México. 21 de Enero de 2017

La Tierra es un ser vivo. La pretensión de atrofiar la circulación en una de sus arterias, representa un grave peligro para el buen funcionamiento de su organismo. 

En sus etapas de mayor esplendor, todas las culturas que han florecido a lo largo de la Historia, profundizaron en el conocimiento de la anatomía del planeta, localizaron en éste cuales eran el equivalente a lo que son las arterias en el cuerpo humano y concluyeron que el hecho de que tanto algunas especies de animales, como grandes contingentes de seres humanos, se vean impulsados a desplazarse a través de los mismos circuitos que constituyen las arterias del planeta, cumple un doble propósito: para la Tierra generar una mejor circulación de las energías que la recorren, fortaleciéndola y elevando su nivel de conciencia: y para los animales y los humanos, establecer conexión con las energías telúricas, de lo cual se derivarán muy diversas consecuencias, dependiendo de la forma en que establezcan su contacto con las mencionadas energías. En lo que respecta a los seres humanes, sus movilizaciones serán calificadas como invasiones, migraciones o peregrinaciones.

Invasores son los contingentes humanos que avanzan saqueando y destruyendo cuanto encuentran a su paso, para luego dar media vuelta y retornar al lugar del que partieron. Migrantes son aquellos que se trasladan de un lugar a otro en donde permanecen asentados de manera permanente. Peregrinos son quienes efectúan caminatas rituales con un propósito de carácter espiritual. Al término de su caminata pueden optar por regresar al sitio de donde vinieron o permanecer en el lugar al que llegaron.

En el organismo de la Tierra existen varias arterias. En todas ellas se han dado y continúan ocurriendo invasiones, migraciones y peregrinaciones. En el presente Manifiesto mencionaremos tan solo algunos de los acontecimientos de esta índole, que han tenido lugar en la arteria que atravesando Europa la conectan con Asia así como en la arteria de la parte Norte del Continente Americano que va de Canadá a Centro América.

La movilización de grandes contingentes de seres humanos mejor documentada históricamente es la que ocurrió en Europa en los sigilos V y  VI d.C.  Quienes habitaban en los confines del Imperio Romano calificaron a este acontecimiento como la “Invasión de los Bárbaros" y así ha pasado a los anales de la historia de los pueblos latinos. Las integrantes de los diferentes grupos germánicos lo denominaron “La migración de los Pueblos” y así es corno se le conoce en los textos históricos de estos pueblos.

Ambas denominaciones son correctas. La movilización de los vándalos y los hunos, fueron invasiones que destruyeron por completo la estructura social, cultural, económica y política del Imperio Romano. Las movilizaciones de los pueblos germánicos fueron migraciones que les llevaron a encontrar territorios donde asentarse a participar en el nacimiento de una nueva cultura. "La Occidental" y en la creación de muchas de las naciones que integran a Europa.

Por lo que respecta a las peregrinaciones, que son las que mayores beneficios generan al organismo de la Tierra y a la ampliación de la conciencia de los seres humanos, el denominado "Camino de Santiago" cuyas ramificaciones se extienden por gran parte de Europa ha sido recorrido y continúa siéndolo por incontables peregrinos provenientes de todo a mundo.

En lo que se refiere a la parte Norte del Continente Americano igualmente una importante arteria, que a través de sus ramificaciones difunde vitales energías desde Canadá hasta Centroamérica. A lo largo de milenios esta arteria no ha dejado de ser recorrida por invasiones, migraciones y peregrinaciones de Norte a Sur y de Sur a Norte, las cuales han influido de manera determinante en el devenir de las elevadas culturas surgidas en la región que los historiadores, denominan Mesoamérica y que abarca buena parte de México y de Centroamérica.

Pretender relatar lo acontecido en cada uno de estos eventos, rebasa con mucho el propósito de este Manifiesto por lo que nos limitaremos a mencionar tan sólo algunas referencias al respecto.

La destrucción del gran centro cultural espiritual de Teotihuacán fue resultado de una invasión de nómadas del Norte, pero su herencia no desapareció, sino que fue retomada por migrantes y peregrinos de filiación náhuatl que fundaron Tula y dieron inicio a otra etapa de gran esplendor. La fundación de Tenochtitlan es la culminación de la peregrinación de los aztecas. La insurgencia que inicia Don Miguel Hidalgo, enarbolado una imagen de la Virgen de Guadalupe, se convierte muy pronto en una peregrinación de Sur a Norte que es la que permitiría que la nación que habrá de surgir al término de la insurgencia, esté sustentada en los sólidos cimientos que sólo puede dar una milenaria herencia espiritual y cultural.

En la actualidad, un sujeto en extremo ignorante de reciente ascensión a la presidencia de los Estados Unidos, pretende la construcción de un muro a lo largo de los más de tres mil kilómetros que constituyen la frontera entre México los Estados Unidos, lo cual para empezar, afectaría la diversidad biológica en una extensa región limítrofe entre ambos países, al impedir el intercambio genético de varias especies de plantas y de animales, pero lo mas grave es que bloquearía en un alto grado la afluencia de la creciente corriente migratoria humana de Sur a Norte que ha venido dándose desde hace más de un siglo, lo cual afectarla la circulación de las líneas energéticas en una importante arteria de la Tierra, dañando a su organismo y entorpeciendo el proceso de ampliación de la conciencia tanto del planeta como de los seres que en él habitan, incluyendo por supuesto el de la humanidad, justo cuando esta atraviesa por una auténtica mutación, por una trascendental etapa de evolución que, de llegar a feliz término, le permitirá acceder por vez primera, a la posesión de una conciencia planetaria y empezar a sentir, pensar y actuar, como el ser unificado que es.

Desde luego el actual inconsciente presidente de los Estados Unidos ignora que no hay nada que pueda impedir se produzcan estas movilizaciones, Los intentos por lograrlo, levantando grandes muros han fracasado siempre. El mejor ejemplo de ello es la muralla China, una extraordinaria proeza de ingeniería, pero que no impidió las invasiones de los mongoles y si ocasionó daños en la ecología de una amplia zona transformándola en desértica.

Lo que en cambio si se puede es generar un cambio en las invasiones y migraciones, convirtiéndolas en peregrinaciones y para ello el camino más indicado es utilizar el mismo medio empleado para impedir esas movilizaciones, que en este caso es la construcción de un muro con el que se pretende evitar la libre circulación de personas y mercancías entre los dos países. 

¿Cómo lograr que ese muro de ignominia se derrumbe al igual que ocurrió con el de Berlín?. La respuesta es muy simple. Transformándolo en un gigantesco mural pintado en el mismo muro del lado mexicano que contenga un mensaje que propicie una elevación de conciencia en ambos lados de la frontera. El propósito del muro es crear una separación y es producto de sentimientos de temor y de odio. EI propósito del mural sería el alcanzar una más estrecha colaboración entre las habitantes de los dos países, sustentada en el amor y la fraternidad.

Los verdaderos artistas han encontrado siempre la forma de apoyar con sus obras las causas más nobles y elevadas de su época. En esta ocasión tocaría a los pintores la tarea de realizar el mural, plasmando en este los grandes guías espirituales de la humanidad, así como las más destacadas obras artísticas y arquitectónicas de todos los tiempos, en las cuales los seres  humanos han manifestado su amor a lo Divino y a sus semejantes, como el Taj Mahal, o los murales de la Capilla Sixtina y los innumerables centros ceremoniales extendidos por toda la Tierra.

La logística de la participación de los pintores sería que primero la iniciasen mexicanos, centroamericanos, norteamericanos y canadienses, por ser sus naciones las primeras que serian afectadas por la construcción del muro. Luego la convocatoria para colaborar  en esta obra se haría extensiva a les pintores de todo el mundo. Si el gobierno mexicano no proporciona ningún apoyo económico para la realización del mural, lo cual es muy probable, esto correrá a cargo de organizaciones y de personas que se encargarían de hacerlo, al comprender que la división que se pretende con la construcción del muro es una aberración que acarrearía fatales consecuencias.

A partir del Movimiento Planetario de 1968 se inició el proceso de mutación de la conciencia humana, que le está permitiendo percatarse de que estamos estrechamente vinculados con todo cuanto existe en el Universo. Es por ello que el llamado a colaborar de muy diversas formas en la realización del mural, tendrá un eco en todas aquellas personas que ya están conscientes de que la Tierra es un ser vivo y que conveniente es contribuir a una mejor circulación de las energías que recorren su organismo, y  que en lo que se refiere a la época y a la parte Norte del Continente Americano, la forma de lograrlo es que la migración que se está dando de Sur a Norte se incremente y termine por convertirse en una peregrinación.

Los migrantes mexicanos y centroamericanos están pasando por un auténtico calvario a lo largo de su recorrido a los Estados Unidos. Son exaccionados por las autoridades migratorias del gobierno mexicano y asaltados y asesinados por bandas de delincuentes. Muchos mueren ahogados en el Río Bravo o perecen de sed al cruzar el desierto. La MIGRA los persigue encarcela y deporta. Grupos de civiles armados se dedican a practicar en ellos tiro al blanco. 

En contraposición a toda esta clase de conductas negativas, numerosas personas e instituciones se dedican a brindar toda clase de ayuda y protección a los migrantes en ambos lados de la frontera: obsequiándoles alimentos, ropa, y dinero, brindándoles hospitalidad y refugio en sus casas, conectándolos con quienes pueden emplearlos en muy diversas labores. 

Esta contrastante polaridad de actitudes ante el acontecimiento de la migración ha creado un  ambiente del todo semejante al que prevaleció en ciertas épocas a lo largo de la ruta que seguían quienes peregrinaban de Europa a Tierra Santa.

Para terminar la conversión de la actual migración en una peregrinación, se requiere tan sólo un detonante y este puede ser, sin duda alguna. realización de un mural de más de tres mil kilómetros, conteniendo un mensaje de amor y de la más elevada espiritualidad.

La comprobación de ver alcanzado el propósito de impedir el bloqueo de la circulación en una importante arteria del planeta, sería que al día siguiente de la conclusión del muro y del mural, en forma semejante a lo ocurrido en el muro de Berlín, miles de personas situadas en ambos lados de la faraónica construcción, procediesen en forma pacifica a su demolición en medio de un gran festejo. 

Quienes participasen en dicho festejo, podrían llevarse a sus casas un pequeño pedazo del muro-mural, como un recuerdo de haber sida testigos de un evento que pasará a formar parte de los anales de: La Historia Sagrada de la Humanidad.

Bosque Sagrado de Chapultepec. Ciudad de México. 21 de Enero de 2017

Antonio Velasco Piña