Nacida en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, Argentina. Ya desde niña y adolescente sintió una marcada tendencia hacia las artes plásticas. En el año 1993 su innata vocación empezó a ser desarrollada en el taller del artista plástico Julio Alessandroni. Luego de asistir por tres años, siguió investigando y trabajando de forma autodidacta.
A pesar de haber experimentado con varios estilos, con el que más se identificó desde un primer momento fue con el surrealismo. Siente como sus referentes a Dali, De Chirico, Samuel Bak, Vito Campanella. Admiradora también de los artífices del Renacimiento y toda su iconografía, se puede apreciar esa búsqueda armonía y equilibrio en la composición y ese estilo de pintura desde una visión escultórica.
En el año 2005 conoce al Maestro Vito Campanella y ese encuentro produce un cambio importante en su obra. Sus consejos y apoyo resultaron de vital importancia, confiesa la artista. Desde un primer momento aborda una temática esencialmente metafísica y espiritual.
Temas como la maternidad, lo femenino, la agresión del hombre a la Tierra, los defectos y las virtudes del hombre, la búsqueda de justicia por parte de los sufren, los olvidados.
También se permite abordar una temática más lúdica y relajada, surgen la serie de temas folklóricos costumbristas, retratos, una serie de “Tango”, la serie “Inspiración”, donde el paisaje surrealista está formado de elementos típicos que rodean a un pintor (pomos de oleos, pinceles encendidos, paletas gigantes) donde la artista confiesa haberse tomado la licencia de jugar al extremo con los contrastes de color y de valor. A la par de la labor pictórica se confiesa una amante de la escultura y realiza algunas obras experimentando con diferentes materiales.
En el año 2005 conoce al escultor Antonio Pujia y su obra. La artista confiesa de vital importancia ese encuentro en su vida. Pujia representa un verdadero referente para ella, su persona, su obra y su ética como artista.
En diciembre del 2010, fue invitada a la Casa Rosada para presentar un proyecto del Monumento en Homenaje a Eva Perón, donde fue recibida por la Presidenta Cristina Kirchner.
La obra de Ileana Cerato puede definirse esencialmente como figurativa y de una técnica refinada nos transporta con su mística a mundos misteriosos, liberando nuestra imaginación para interpretarlos y sentirlos.
En su obra se aprecia el manejo de la materia pictórica. Utiliza con soltura el óleo, la línea y el color, siempre contrastante y de valores altos, el pequeño formato, la figuración naturalista y la deformación surrealista. Predomina la figura humana y en particular, lo femenino por sensibilidad, por ser fuente de vida.
En sus obras pueden verse la diversidad de temas que conforman una obra universalista y comprometida con el hombre de hoy. Posee un marcado estilo surrealista y pertenece a la corriente que hoy se denomina como Arte Visionario o Surrealismo Metafísico.
Actualmente, además de continuar trabajando en su obra, ejerce la docencia y dicta clases en su taller particular.